La ciudad de Rojas se ve sacudida por una preocupante situación laboral que ha despertado la indignación de sus habitantes. Veinticuatro trabajadores rojenses fueron despedidos de manera abrupta del frigorífico Mamoncho SA, y para empeorar la situación, la empresa ha optado por contratar personal de otra localidad, Salto, en lugar de llegar a un acuerdo con los afectados.
La tensión alcanzó su punto máximo cuando los trabajadores despedidos bloquearon los accesos a la planta, denunciando la injusticia de sus despidos y exigiendo respuestas. Mientras tanto, el Sindicato de Trabajadores de la Carne brilló por su ausencia, dejando a los trabajadores en una situación de vulnerabilidad aún mayor.
Los trabajadores despedidos, en un intento por buscar apoyo y soluciones, se dirigieron al Municipio en busca del respaldo del intendente. Fueron recibidos por el mandatario, sin embargo, ante la consulta al área de Prensa sobre la postura oficial del Municipio frente a esta situación, se informó que por el momento no habría ninguna declaración oficial al respecto.
Esta falta de pronunciamiento oficial por parte del Municipio agrega un elemento de incertidumbre a la situación, dejando a los trabajadores en una posición aún más vulnerable.
En medio de esta controversia, se ha programado una reunión entre las partes involucradas, incluidas autoridades municipales, para el próximo viernes. Sin embargo, los afectados insisten en mantener su protesta pacífica hasta que se resuelva de manera satisfactoria su situación laboral y se les brinde una compensación justa por los años de trabajo dedicado a la empresa.
La comunidad rojense se encuentra unida en solidaridad con estos trabajadores, consciente de que la pérdida de empleos solo agrava la difícil situación económica que atraviesa la ciudad. En un contexto nacional de crisis y saqueo económico, Rojas no puede permitirse el lujo de perder más puestos de trabajo, poniendo en riesgo la estabilidad y supervivencia de numerosas familias.
Esperemos que esta situación se resuelva de manera justa y que los derechos laborales de los trabajadores sean protegidos, sentando así un precedente importante para el futuro laboral de Rojas y sus habitantes.